Debido a que el riesgo de ignición o explosión por una descarga electrostática es cada vez más común en diferentes situaciones laborales, el área de nanotecnología ha centrado su investigación en el desarrollo de un calzado capaz de disipar las cargas electroestáticas, minimizando los riesgos eléctricos
El Centro Tecnológico del Calzado de La Rioja, CTCR, ha desarrollado un innovador sistema para calzado de seguridad o uso laboral que impide los riesgos por descargas eléctricas. Basado en una formulación exclusiva, inyectada en la suela, logra crear una conexión eléctrica entre el pie y el suelo, alcanzando niveles conductores o anti-estáticos, en función de la necesidad del fabricante. Sin importar el tipo de caucho usado en la elaboración de la suela y sin modificar el proceso productivo habitual, los resultados obtenidos desde el área de nanotecnología permitirán, a la empresa riojana Garmaryga, comercializar un calzado idóneo para el desarrollo de trabajos en ambientes de alta tensión, atmósferas potencialmente explosivas, laboratorios químicos, gasolineras, instalaciones de montaje y mantenimiento, etc.
Tras las últimas investigaciones, los resultados obtenidos permiten asegurar la consecución de la categoría C para calzado de seguridad, logrando una resistencia de 0.04MΩ, un valor muy inferior al límite fijado por la ISO 20344:2011. Además del cumplimiento de esta normativa específica para Equipos de Protección Individual y vinculada al ensayo de resistencia eléctrica, el nuevo modelo de calzado ofrecerá la máxima protección frente al resbalamiento, garantizando las mejores condiciones ergonómicas, en cuanto a flexibilidad o absorción de energía, se refiere.
Innovando frente a lo tradicional
Tradicionalmente, uno de los materiales más utilizados en la elaboración de las suelas de calzado de seguridad era el poliuretano (PU), ya que presenta una gran flexibilidad, una elevada capacidad de absorción de impactos y una alta resistencia a los aceites y a los hidrocarburos. A menudo se añadía poliuretano termoplástico (TPU) que mejora las propiedades de abrasión de la parte de la suela en contacto con el suelo, dotando al conjunto de mayor durabilidad. Sin embargo, la conductividad eléctrica de ambos materiales (PU y TPU) no es muy elevada. De ahí la labor de investigación del CTCR y su afán por satisfacer la creciente necesidad de innovar, hasta obtener un tipo de calzado de seguridad con cualidades exclusivas, que garanticen la máxima seguridad frente a estos riesgos.