El CTCR continúa avanzando en materia de Nanotecnología y Nuevos materiales como una de sus líneas prioritarias de investigación. En este sentido, es importante explorar nuevos compuestos que sustituyan a los actuales, siempre y cuando den lugar a aplicaciones novedosas, o a procesos más eficientes, baratos y/o ecológicos. Esto es fundamental para proporcionar un desarrollo sostenible de los “Materiales del futuro”, ya que el consumo actual de materias primas obliga a la investigación en nuevos productos más respetuosos con los recursos del planeta. Al respecto, el foco de atención en este caso se centra en los líquidos iónicos (LIs) y su aplicación a la industria del calzado y textil. Hasta el momento se han detectado múltiples aplicaciones, en cuanto a mejora de productos (propiedades antiestáticas, bactericidas, anti-olor, actividad liberadora de fragancias, etc.) y procesos (acelerante de vulcanización, separación de compuestos, etc.). Pero, ¿qué son exactamente los LIs?
Los líquidos iónicos (LIs) son sales con bajo punto de fusión, formadas por iones líquidos a temperatura ambiente o temperaturas próximas a la mencionada, y que debido a su estructura y composición química presentan propiedades especiales, resultando de gran interés científico y tecnológico: destaca su baja volatilidad, bajo punto de fusión, elevada estabilidad térmica y química, nula inflamabilidad, elevada conductividad iónica, alta conductividad térmica, alta capacidad calorífica y amplia ventana de potencial electroquímico. Y ¿cuál es su aplicación real en el sector calzado? Precisamente en ello, avanzan actualmente los investigadores del CTCR, pues, “a priori”, resulta fundamental centralizar su efectividad en base a sus cuantiosas propiedades, una vez introducidos en materiales del sector.
Cationes orgánicos y aniones inorgánicos más comunes que dan lugar a LIs.
La protección antiestática es una de las peculiaridades que pueden mejorar los LIs en determinado calzado, como el de seguridad, cuyas suelas deben ofrecer las mayores garantías en atmósferas inflamables o cargadas eléctricamente. El CTCR está, así, analizando su utilidad para este fin incluyéndolos en poliuretanos y logrando fomentar su conductividad.
Por otro lado, los materiales acelerantes de la vulcanización son sustancias muy valiosas en la industria del calzado ya que son las que van a marcar el ritmo de la producción. Hoy en día, para la aceleración se suelen usar compuestos que pueden ser poco respetuosos con el medio ambiente o causar alergias e irritaciones cutáneas. Es por ello que se están estudiando algunos LIs como acelerantes de vulcanización que eviten los problemas anteriormente mencionados, dando lugar además a buenas propiedades físicas de las gomas resultantes.
Ensayo para la determinación de la resistencia eléctrica de suelas
Asimismo, los citados compuestos se presentan también como una variable más sostenible y potencialmente económica a la hora de eliminar las bacterias que provocan el mal olor en plantillas o textiles, destacando por su acción bactericida. En los últimos años se han empleado soluciones bactericidas basadas en metales, los cuales, según estudios recientes, pueden dar lugar a toxicidad para la fauna. Además, las soluciones metálicas presentan un precio relativamente elevado. En este sentido, los LIs serían una solución más inócua para la vida. Por ello se estudiará la eficacia de algunos LIs como batericidas que puedan sustituir a las medidas aplicadas actualmente.
Posibles aplicaciones bactericidas
También se tratarán de aprovechar las propiedades de algunos LIs, que son capaces de absorber olores, especialmente aquellos que se generan en el interior de los zapatos, así como el potencial que pueden presentar para liberar fragancias en ciertas condiciones, lo cual podría complementar la utilidad anterior.
La inclusión de líquidos iónicos en ciertos procesos productivos podría ser una alternativa también para mejorar la tecnología existente, reduciendo, por ejemplo, los niveles de contaminación. Es decir, se pueden emplear para hacer procesos más sostenibles en operaciones como separación de compuestos, lubricación, tinción de tejidos o procesado de la piel.
Y es que, uno de los desafíos a los que se enfrentan determinados sectores industriales hoy en día es el reciclado de textiles. Actualmente, sólo el 15 % de todos los materiales textiles reciclados vuelven a su estado original, debido a la limitación que existe en su procesado, pues las técnicas de separación mecánica no son capaces de disgregar estos componentes, teniendo que recurrir a métodos químicos. El CTCR se está aproximando a un nuevo método basado en LIs que permitirá, a futuro, la reutilización de algunas fibras y mezclas de las mismas, minimizando o incluso evitando la problemática de generación de residuos que existe actualmente. Como alternativa también “ecológica” se analiza su valía durante el proceso del pre-curtido de uno de los materiales más contaminantes empleados en calzado, como es la piel.
Aplicación en el curtido de la piel
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