El proyecto SAUCE de la empresa Calzados Zel’s, que se está desarrollando gracias a financiación ADER, permitirá la creación de un sustituto del corcho mediante la incorporación de residuos agrícolas, concretamente cáscara de almendra y huesos de aceituna.
Actualmente se trabaja en la incorporación de los citados residuos con un aglomerante de caucho estudiando los tiempos de vulcanizado y las propiedades finales obtenidas.
En otra fase se integrarán los residuos junto con corcho para su uso en suelas y cuñas (sustitución parcial del material de corcho mediante este nuevo composite).
Así, se estudiará el confort biomecánico de los prototipos finales frente a los productos convencionales (mejora de la amortiguación y la pisada).
Este proyecto se presenta como una muy buena opción para la separación y reutilización de calzado usado en la fabricación de este nuevo composite.
Con SAUCE se van a valorizar dos de los principales residuos de la industria agrícola de La Rioja (hueso de oliva y cáscara de almendra), otorgándoles nuevas funciones que permitan una vía de utilización alternativa a las que existen en la actualidad. Con el desarrollo propuesto, se va a implementar un sistema de economía circular completa “100% made in Rioja”.
¿Por qué residuos de cáscara de almendra y huesos de aceituna?
Se trata de dos productos de desecho cada vez más abundantes tanto a nivel mundial como nacional. España es uno de los mayores productores de aceituna y almendras a nivel mundial. Estos sectores producen una gran cantidad de residuos. En la actualidad se generan aproximadamente 450.000 toneladas de huesos de aceituna y cerca de 160.000 toneladas de cáscara de almendra a nivel nacional.
A nivel regional, este residuo también es importante en La Rioja. Aunque el cultivo predominante en secano es la vid, la superficie de frutal de secano corresponde casi en su totalidad al almendro y el olivo. Tal es así, que representan un 7,6% y un 4,3% respectivamente, de la superficie total de tierra de cultivo ocupada.
Actualmente, el principal uso al que se dedican estos residuos está enfocado a procesos de valoración energética como biocombustible, para obtención de energía eléctrica o como combustible para calderas. Esta aplicación emite una gran cantidad de gases perjudiciales no solo para el medioambiente sino también para la salud humana.
Por este motivo, son numerosas las instituciones que están buscando alternativas para dar un enfoque más sostenible a la utilización de estos residuos. Los estudios se centran en incorporarlos en nuevos materiales para dotarlos de un valor añadido, al usar un residuo para su producción.
Como resultado de estas investigaciones se ha logrado emplear huesos de aceitunas en distintas aplicaciones como:
Materiales de construcción para reducir el peso y mejorar el aislamiento térmico y acústico, además de aportar propiedades ignífugas.
Rellenos de almohadas, por su ergonomía y sus características de adsorción de olores y sudoración.
Descontaminación de aguas residuales gracias a sus propiedades absorbentes.
Por otro lado, las cáscaras de almendras están siendo empleadas como abono, tintes para oscurecer neumáticos o como aditivo en la elaboración de sidra o cerveza.
Además, ambos residuos han sido incorporados como carga en la formación de bioplásticos o plásticos reciclados, aportando mejoras en las propiedades mecánicas finales de estos productos.
