El Centro Tecnológico del Calzado de La Rioja, CTCR, ha conseguido aumentar significativamente su prestigio, fortalecido más si cabe, tras la consecución de la Acreditación ENAC 1299/LE2460, para la realización de ensayos según la norma UNE-EN ISO/IEC 17025, así como organismo notificado conforme al Reglamento (UE) 2016/425.
Durante este tiempo, dos años desde la consecución de tal mérito, en el primer trimestre de 2018, y de manera paralela al desarrollo de proyectos de I+D+i, ha centrado sus esfuerzos en posicionar en lo más alto a sus laboratorios físicos, referentes en el norte de España y especializados en el análisis de materiales y componentes, así como en la evaluación del comportamiento del propio producto terminado. Ello ha motivado un impacto económico y cualitativo muy positivo y un notable incremento de la facturación, hasta el 50% superior en cuanto a validación y comprobación de calzado de seguridad, de calle, de uso doméstico o trekking, se refiere, pero también de cada una de sus partes, es decir, materiales de corte (empeine, forro…): cuero y textiles, materiales de piso: suela y tacón, adhesivos, otros…
“Nuestro laboratorio ofrece la posibilidad de presentar los informes de resultados con el sello ENAC, traducido en términos de confidencialidad, competencia, fiabilidad, trazabilidad, rigor, metodología, control, seguridad…”, confirma el Director-Gerente del CTCR, Javier Oñate. Y es que, “ante un mercado cada vez más competitivo, seleccionar un laboratorio acreditado, como el nuestro, es prioritario”.
Haciendo balance de estos dos años, cabe destacar el notable incremento de su actividad, pues comparativamente la facturación ha ascendido un 36% del 2018 al 2019 siendo el nivel de satisfacción de sus servicios, también superado con creces gracias a la valoración de los distintos clientes, casi ochenta empresas, de todo el territorio nacional e incluso internacional. En definitiva, para una entidad líder y global como el CTCR, la gestión de la calidad se ha convertido en un componente fundamental de su ADN y es una parte sustancial de su estrategia, visión y valores, capaz de aportar un valor diferencial a sus clientes.
"Ya hay consciencia de que la innovación tecnológica es un factor imprescindible para la competitividad de nuestra economía y nuestras empresas, independientemente del tamaño que tengan. Y garantizar la calidad de sus productos es otro tipo de innovación, pero que puede requerir cierta masa crítica de recursos financieros, humanos y materiales que den forma a un laboratorio acreditado como el del CTCR. De ahí su apuesta por nuestro equipamiento, personal, trayectoria, etc." añade Javier Oñate.
