Después del último workshop/taller de trabajo, celebrado el pasado mes octubre, para revalidar los diseños y materiales de los prototipos (calzado, ropa y mueble), el consorcio del proyecto Maturolife se volvía a reunir, el día 12 de diciembre en Londres, para fijar un concepto definitivo que sirva como demostrativo de la tecnología de metalización de tejidos. Anteriormente se habían definido tres conceptos por prototipo, pero para tras esta cita se seleccionó un único modelo acordado por las partes implicadas (electrónica, materiales y diseño) de cada uno de los subsectores.
En cuanto a la parte del prototipo del mueble, se propuso como concepto final un sofá. Este sofá sería modulable y adaptable, con un estilo de mezcla nórdica y mediterránea. En cuanto a las funcionalidades propuestas, sería capaz de detectar la presencia de la persona de forma individualizada, y mediante un algoritmo de machine learning para su adaptación a la postura más cómoda del usuario o corregirla cuando esta no sea la adecuada. El sofá también sería capaz de detectar la respiración, tanto para saber si todo va bien como para detectar si se ha dormido, y ajustarse en “modo siesta” hasta despertarle una vez pasado el tiempo suficiente. También sería capaz de ayudar a la persona a incorporarse, todo ello mediante partes motorizadas. Por último, se plantea también un pequeño cuadro de mando táctil con el que con simples gestos se puedan activar ciertas funcionalidades.
En cuanto al concepto de calzado, se propone la creación de una plantilla con sensores de presión para detectar caídas o posibles caídas. Se deja como discusión si la batería debiera ir dentro o fuera de la plantilla, teniendo en cuenta el parámetro de la autonomía. Se habla también sobre el tipo de carga, lo cual se llega la conclusión de que la línea debería ir sobre la carga inductiva. Se tendrán en cuenta los patrones de conducta, que pueden ayudar a que cuando esa persona se salga del mismo, se genere una alarma o un aviso de manera automática.
En cuanto al concepto de ropa, se propone la realización de una camiseta de manga larga con varias funcionalidades. La primera es la regulación de calor, con varios puntos de medida y actuación en muñeca, espalda, cuello y axilas. La segunda es la medida de hidratación, pues a través de la electroquímica del sudor se puede detectar si la persona esta deshidratada o no. La tercera es un botón textil convertido en un pulsador electrónico, para que mediante el dedo se genere una señal que pueda dar una alerta de socorro, o la activación de calor o frio.