La impresión 3D busca ser la próxima solución para agilizar y economizar diversas etapas de fabricación en el sector calzado. Con un estudio de pisada y el conocimiento de la morfología del pie, ya es posible producir plantillas personalizadas, diseñadas en su totalidad para un determinado pie. Pero, además, el CTCR avanza en la impresión de una suela 100% acorde a las necesidades de la empresa bajo diseño previo establecido según modelo. Aunque todavía se sigue investigando para ofrecer la mejor solución al respecto, los investigadores del CTCR confirman que mientras que las entresuelas fabricadas habitualmente con espumas tienden a aplastarse y perder algo de forma con el tiempo, todo indica que las moldeadas en 3D solucionan ese problema. A ello se suman otras ventajas como el tiempo y el coste, que son mejorados gracias a este sistema, que una vez avance con éxito no solo se aplicará a prototipos, sino también a la propia producción.
A propósito de ello, el CTCR utiliza la impresión por deposición fundente y apuesta por el PLA Ácido Poliláctico, un polímero termoplástico, como material idóneo. Al ser un producto natural, es biodegradable, lo que significa que cuando se desecha se descompone en sus partes constituyentes en unos tres a seis meses. Se trata del filamento más usado para impresión 3D, y no es por casualidad: muchas son las ventajas que presenta frente a otros filamentos:
• Para empezar, el PLA es con diferencia el material con el que más sencillo resulta imprimir, tanto por facilidad de uso como por el hecho de ser el material que más margen de error o tolerancia permite.
• Además, el PLA no tiende a deformarse y a sufrir warping, como otros, y suele tener un buen flujo dentro del extrusor.
• A nivel estético el PLA suele ofrecer un acabado muy cuidado, y no es común la aparición de errores como el blobbing y otros defectos que afean el aspecto final de las piezas.
• La pieza resultante de la impresión es fácil de lijar, taladrar o cortar lo que amplía considerablemente sus posibilidades de uso.
• Aunque no lo parezca, suele ser lo bastante resistente en la mayoría de los casos.
• El PLA se puede pigmentar con facilidad, lo que hace que los fabricantes puedan ofrecer una enorme gama de colores de PLA. En otros materiales de impresión 3D la pigmentación resulta más compleja y los fabricantes ofrecen menos variedad.
• No huele mal al imprimir, como si ocurre con el ABS, y no produce gases tóxicos durante la impresión.
• La temperatura de impresión PLA es más baja que la mayoría de los otros filamentos, por lo que no es obligatorio el uso de cama caliente, aunque para principiantes puede ser recomendable.
La temperatura de fusión del PLA es baja, aproximadamente 170 Cº en adelante, por lo que no es adecuado para objetos que vayan a ser expuestos a temperaturas altas, ni siquiera al sol. Por lo general, los PLA de mayor calidad imprimen a temperaturas más bajas, debido a la pureza de la resina y la falta de contaminantes.
